La habitación está semioscura. Fría. Todo lo que puede estarlo una noche de agosto con las ventanas abiertas. Que te regala el tacto la noche de Sevilla. O la de Barcelona. Qué más da.
Qué más da si tú acabas de salir de ella y yo anido en las sábanas de algodón. Silencio. Silencio semioscuro como mi cama desde aquí dentro.
Palabras que se me caen de los labios porque te estoy esperando. Te estoy esperando.
Y me miras desde el marco de la puerta y lo atraviesas despacio, como si no tuvieras prisa. Como si no tuvieras prisa ladran los perros envidiosos a lo lejos y cierran las persianas los balcones y abres de par en par las sábanas.
Noche de piel y de aire de verano.
Palabras que se me caen de los labios porque te estoy esperando.
Te estoy esperando.
2 comentarios:
Será que nos querés a los dos jejejeje
Será que nos querés a los dos jejejeje
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