21 nov 2008


Pasado.

No jugaba con muñecas, y me fascina(ba) el olor de los libros, nuevos y viejos. En casa me enseñaban a no vivir en el futuro, ni en el pasado. Disfrutar la vida.

Saboréala, con todos sus matices. Amargos, dulces, podridos, salados. Bébete los segundos uno por uno.

Una de mis mayores preocupaciones era que el día de mi boda yo no podría besar a mi novio en la boca, claro está (¡qué asco!), y tendría que enfrentarme a ello algún día. Recuerdo que una vez lo comenté con mi madre mientras íbamos todos en el coche.

Y me explicaba las cosas con un tono que no tenía la seriedad que requería el asunto. Me intentó enseñar a hacer punto pero nunca supe. Nunca fui buena para cosas que requirieran una mecánica como esa. Le gustaba tanto leer… siempre hablaba de libros. Inventaba historias para mí nada más (o eso le gritaba a mi hermana desde mis adentros) llenas de monstruos de colores. Amarilla, como el sol.

Mi madre es la mujer transparente. Todo el mundo la puede leer.

No le gusta hablar de muchas cosas.

Ese día conducía mi padre, claro.

Mi padre. La eterna sonrisa. Verdadera o falsa, pero siempre la tiene ahí pegada. A mí me regaló un clon al nacer.

El hombre del caparazón. No se le puede traducir ni aunque él mismo se descifre. Eso también me lo regaló sin piedad ninguna.

Verde. Como la libertad, como decía él.

Les hacía trucos de magia a todos los niños. Ama(ba) a los niños y yo me ponía celosa hasta reventar. Y yo lloraba cuando se iba a trabajar e intentaba esperarlo despierta por las noches. Rara vez lo conseguía. Pero cuando escuchaba su coche doblar la esquina (mientras cruzaba los dedos para que no fuera otro Renault), aparcaba enfrente de casa, y metía las llaves en la puerta (el eco llegaba hasta mi ventana), el día ya podía ponerse él mismo un punto (bien gordo) y final.

Pasado.

Tostadas con mantequilla, olor a domingo, churros con cola cao, mi bici, carreras por la calle, Pocholín, El Barco de Vapor, las naranjas en frente de los porches, caracoles enjaulados.

3 comentarios:

Laura dijo...

Hermoso paralelismo del pasado-presente. Siempre presente aunque sea pasado.
¿y el futuro? cuando llega se convierte en presente.
Respira hoy. Mañana no sabremos si nos faltará el aire.

Ann dijo...

Complicado, muy complicado.

Ser suya sin que él quiera que lo sea me destroza.

Maripaz dijo...

Bonita manera de contar tus recuerdos ...

Bonito el recuerdo de tus padres ...

Tienes una sensibilidad maravillosa ...

Un saludo

...Eva through the Looking-Glass.

...Eva through the Looking-Glass.