9 oct 2010

The greatest.

Cuando el techo se hace negro y caen bombillas de colores a mis pies ya no soy yo y los árboles no son árboles, son gigantes que me miran con aires de superioridad cuando intento saltar sus raíces sin tropezar pero no puedo, no puedo porque no llego y yo lo intento, de verdad. Y me gusta soñar despierta pero no me gusta tomar cafés sola en un bar aunque en las películas parezca que pueda llegar a estar bien, que en algún momento llegará algún desconocido y te dirá dónde vive y si quieres ir a su casa a hacer el amor. Pero eso en la vida real no pasa, en la vida real te quedas sola hasta que terminas tu café y lo pagas y te marchas y te tienes que recolocar la bufanda porque empieza a hacer frío.

Empieza a hacer frío y a esta ciudad le cuesta arrancar, ¿sabes? Se le colapsan las nubes en el cielo a esta ciudad hasta que te ahogas y ves que ya no hay aire que tragar pero entonces, cuando crees que ya no hay escapatoria, que te asfixias bajo esa nada, explota. Con una o dos convulsiones le basta para derramarse entera y tú notas que el nudo de tu estómago ya se ha desnudado y que ya puedes respirar. Pero esta ciudad es muy grande y yo soy muy líquida y me bebe. Y joder, entendamos por ciudad lo que quieras que entendamos.

1 comentario:

Clementine dijo...

Me has emocionado...
gracias, de verdad.

...Eva through the Looking-Glass.

...Eva through the Looking-Glass.